Todos tenemos que cazar un léon.

Conversaciones de Gabriel Márquez con su amigo Plinio Apuleyo

Ya  convertido en escritor célebre,  una noche le dijo Gabriel Márquez a su amigo Plinio Apuleyo :” sé que está escribiendo sobre mí. Sé que piensas decir que todo lo tenía previsto en la cabeza”.

Su amigo no le contestó. Gabriel Márquez siguió : ” Pues te voy a decir una cosa : estas equivocado. Yo no sabía, te lo juro, hasta dónde podía empujar el carro. Simplemente me levantaba cada mañana, sin saber qué iba a ser de mí, y lo empujaba. Un poco más. Siempre un poco más, sin saber si llegaba o no llegaba. Sin saber nada”.

La conversación la relata Plinio en aquellos tiempos con Gabriel. El escritor se levantó con la copa en la mano y la mirada brillante :

• ¿Te acuerdas de Macomber?
• ¿El cuento de Hemingway?
• Si, el mejor cuento que se haya escrito. Un cuento cojonudo. Acuérdate, Macomber sale a matar al león. O un búfalo. Sale temblando y se lo encuentra. Temblando alza el fusil y apunta. Temblando, lo mata. Pues bien, ¿sabes una cosa? Yo soy Macomber. Mejor dicho, todos somos Macomber. Todos tenemos que cazar un león. Algunos hemos llegado a hacerlo. Pero temblando.

Y esto es lo que más me gusta de él. Que todos los días de su vida dijo haberse despertado cagado de susto.” Antes, por lo que me podía pasar. Después , por lo que me pasó”